Página:La sombra - Celín - Tropiquillos - Theros (1909).djvu/129

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
123
La sombra

«Sí—contesté —, no está buena. Desde hace días tiene no sé qué. ¿Por quién lo supiste? » «No recuerdo dónde lo oí decir. » 123 ▬▬▬▬▬▬ — «Yo sé que hablan de mí por ahí — indiqué, porque había conocido que mi amigo quería contarme algo, y que esperaba que rodase la conversación sobre aquel punto.» «¿Que hablan de ti? No sé — —dijo vacilando—. Bien, no te lo negaré; al contrario, obligado por nuestra amistad te hablo de este asunto, y si te digo que no he venido á otra cosa, no miento, de seguro.» «Vamos á ver.»» «Por supuesto, que debes despreciar ciertas cosas; mejor dicho, no despreciarlas del todo; conviene hacerse cargo de ellas, meditarlas y resolver después maduramente lo que se debe hacer. Esto no es nuevo. Todo el que vive aquí en cierta posición, como tú, está expuesto á las hablillas. Hay que resignarse y no enfurecerse, porque si alguna cosa hay que deba tomarse con calma, es ésa. » — — «¡Con calma! —repuse yo, perdiéndola completamente—; ¡con calma he de mirar mi deshonra! Yo buscaré al infame autor de esa calumnia. » «¿Luego ya estás tú enterado?»