Página:La sombra - Celín - Tropiquillos - Theros (1909).djvu/114

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
108
B. Pérez Galdós

llino, y no manifestó haber visto la sombra.

El criado, al parecer, creyó que yo estaba solo. Iba yo á salir con objeto de recibir á mi suegro, cuando éste, que no se andaba en ceremonias, entró. Yo temblé pensando que pudiera ver á Paris; pero no. Paris estaba junto á mí, y el conde no le vió. Para él, lo mismo que para el criado, hallábame solo en la habitación. ¡Cosa más particular! Varias veces el aparecido pasó entre él y yo, sin ser visto más que de mí. Yo solo sentía sus pasos, yo solo recibía el rayo de su mirada, de una viveza imposible de pintar. Mas á poco de estar allí el conde del Torbellino, Paris desapareció; yo miraba á diestra ra y siniestra por ver si se ocultaba en algún rincón; pero nada; había desaparecido. No vi más que mi bata y mis pantuflas arrojadas sobre una silla.

» Mi diálogo con mi ilustre suegro fué importantísimo, y es de grande utilidad el referirlo para mejor inteligencia de esta sin igual historia. Pero antes voy á dar á usted algunas noticias de tan respetable personaje.