Página:La sombra - Celín - Tropiquillos - Theros (1909).djvu/69

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
63
La sombra

figura pintada, cuya desaparición del cuadro me daba tanta inquietud y confusión. La sombra, el hombre ó lo que fuera, se acercó muy despacio y siempre recatándose á un pozo sin brocal que allí había, de esos que abren los albañiles durante una construcción para tener el agua más á mano. Con asombro mío, se introdujo en el pozo lentamente; vi su cuerpo bajar poco á poco y desaparecer; después no vi más que el busto, después la cabeza tan sólo; por fin una mano que permaneció agarrada al borde. Estuve un rato indeciso y mirando atentamente aquello. Un momento después sacó con lentitud y cautela la cabeza, como para ver si yo le observaba, y en seguida la escondió repentinamente. La mano desapareció al fin.

»Acerquéme entonces, y vino á mi imaginación una venganza terrible. Como si mi cuerpo obedeciera todo á mi desenfrenada pasión, sentí duplicarse mis fuerzas y adquirí un vigor extraordinario; cogí la piedra más grande que podía levantar, la alcé con ambas manos á la altura de mi cabeza, me puse de un salto en la orilla del pozo y la arrojé dentro, impeliéndola vigorosa, porque me parecía que su propio peso no bastaba. Cogí después otra mayor, y con la misma furia la arrojé también, no deteniéndome hasta asir